La Guardia Civil interviene 2,7 toneladas de almejas y detiene a dos hombres por los delitos de falsedad documental y contra la salud pública
- Se trata de dos ciudadanos portugueses, de 30 y 33 años de edad, que han sido puestos a disposición de la autoridad judicial
- La Guardia Civil les ha intervenido 2.700 kilogramos de almeja japónica al presentar documentación falsa relativa a su transporte y no acreditar la trazabilidad de la mercancía
La actuación ha tenido
lugar el pasado día 14 de junio,
cuando agentes de la Guardia Civil de Alcuéscar (Cáceres) se encontraban
prestando servicio de seguridad ciudadana en el denominando “Cruce de la
Herrerías”, de las carreteras N-630 y EX-382, en el término municipal de esta
localidad.
Durante este servicio, los
agentes sorprendieron a dos hombres de nacionalidad portuguesa que se
encontraban haciendo transbordo de numerosos sacos de moluscos (almejas) de una
furgoneta a otra, observando que una de ellas tenía rotas las cubiertas de dos
de sus ruedas. Al acercarse a los vehículos y comprobar la mercancía, los
agentes observaron que no disponía de ningún tipo de etiquetado no pudiendo,
por tanto, comprobar ni el origen ni el destino del producto.
Solicitada la documentación
relativa al transporte de las almejas, los ciudadanos portugueses presentaron, únicamente,
una supuesta guía de transporte de 1.500 kilogramos
de almeja japonesa, pero que carecía de sello o firma de organismo o Autoridad
Sanitaria. Además, los agentes observaron que el producto pudiera no estar en
buen estado dado que, al parecer, la furgoneta llevaba averiada varias horas en
el lugar esperando a que otro vehículo acudiera desde Portugal para realizar el
transbordo de las almejas.
Ante el elevado número de
irregularidades observadas, la imposibilidad de averiguar la procedencia de la
mercancía y su aparente mal estado, con el consiguiente riesgo que su eventual
consumo pudiera suponer para la salud pública, los agentes contactaron con los
servicios veterinarios de la Junta de Extremadura, personándose en el lugar un
facultativo quien, a la vista de la mercancía y de los documentos aportados
determinó que las condiciones de
refrigeración no habían sido las adecuadas siendo además imposible conocer el origen de captura
de los moluscos, su destino o cualquier otro dato acerca de los mismos, por
lo que debía procederse a su inmediata destrucción por el riesgo que suponían para la salud pública.
La Guardia Civil procedió
así a realizar el pesaje de los sacos de almejas, comprobando que transportaban
150 sacos de malla, que arrojaron un
peso total de 2.700 kilogramos,
lo que evidenciaba otra irregularidad más en el transporte ya que superaba en 1.200 kilogramos
el peso indicado en el documento que habían presentado.
La ausencia de sellos y
firmas de Autoridades sanitarias portuguesas en los documentos presentados, que
amparasen el legal transporte de la mercancía, unido al resto de pruebas
obtenidas, determinó la supuesta falsedad de los documentos con el claro
objetivo de dar una apariencia de legalidad al transporte realizado.
Finalmente, la Guardia Civil procedió a la detención de los
dos hombres como supuestos autores de sendos delitos de falsedad documental y contra la salud pública siendo
puestos a disposición del
Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Cáceres, procediéndose
a la destrucción de los moluscos intervenidos, dejando a disposición judicial distintas
muestras para su posterior análisis sanitario.
SEGURIDAD
ALIMENTARIA
Es una constante el contrabando y tráfico de este tipo de
moluscos (Almeja Japónica), procedente del marisqueo furtivo en la costa lusa,
para introducirlos posteriormente en la cadena de alimentación y
comercialización española, sin ningún tipo de control ni garantías de consumo habiéndose
realizado, hasta el momento, numerosas operaciones por la Guardia Civil, en
coordinación con organismos portugueses como la Autoridad portuguesa para la Seguridad Alimentaria y Económica (ASAE),
en contra de este tipo de prácticas que suponen un claro riesgo para la salud
pública.