La Guardia Civil investiga a una persona por un delito de incendio forestal originado por la quema imprudente de restos agrícolas
- Se trata de un hombre de 55 años de edad, vecino de Piornal (Cáceres), quien no contaba con la necesaria autorización de quema
- El fuego afectó a 4 hectáreas de superficie forestal poblada de especies arbóreas y arbustivas como matorral, retamas y zarzales
22 de junio de 2020. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Jarandilla de la Vera (Cáceres), han investigado a un vecino de Piornal (Cáceres), de 55 años de edad, como supuesto autor de un delito de incendio forestal, tras la quema de una superficie de 4 hectáreas de terreno forestal en el término municipal de Cuacos de Yuste (Cáceres).
El incendio fue originado, supuestamente, por la realización de una quema para la eliminación de deshechos agrícolas procedentes de su finca, llevada a cabo de manera negligente o imprudente.
La investigación la han llevado a cabo agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Jarandilla de la Vera (Cáceres), tras el incendio forestal declarado el pasado día 25 de febrero en una zona del término municipal de Cuacos de Yuste, en la que ardieron 4 hectáreas de masa forestal compuesta por algunos árboles y vegetación como matorral, retamas y zarzales, habiendo tenido que intervenir los medios de extinción de incendios adscritos al Plan INFOEX.
La Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer los hechos y determinar las causas del incendio, realizando una inspección ocular de la zona quemada en la que pudieron apreciar que el punto de inicio podría encontrarse en una finca cercana donde recientemente habían realizado labores de poda de cerezos, cuyos restos vegetales se encontraban amontonados y todavía en fase de combustión.
Gracias a la investigación realizada por los agentes, se ha podido determinar que el incendio se originó, supuestamente, por la realización en esta finca de una quema para la eliminación de restos agrícolas procedentes del cerezal, que fue realizada con una grave negligencia por la falta de adopción de las necesarias medidas preventivas de seguridad.
Además, tampoco se había realizado el cortafuego perimetral requerido ni establecida la pertinente vigilancia hasta la desaparición total de las llamas que, supuestamente, darían origen al incendio.
Finalmente, con todas las pruebas obtenidas y habiendo realizado las averiguaciones oportunas, los agentes del SEPRONA identificaron y localizaron al supuesto autor de los hechos, un vecino de Piornal (Cáceres), de 55 años de edad, quien, el pasado día 18 de junio, ha sido investigado como supuesto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia.
Recomendaciones contra los incendios forestales
La Guardia Civil quiere recordar en este sentido el “alto peligro” de incendios que existe, sobre todo, en época estival, por lo que ha de extremarse la precaución y tener muy en cuenta las normas sobre el uso del fuego y el ejercicio de determinadas actividades susceptibles de incrementar el riesgo de incendio forestal, recomendando el aumento de medidas de prevención de incendios en trabajos agropecuarios, máxime durante la ejecución de estas labores en zonas forestales y agrícolas.
La Orden de 22 de mayo de 2020, de la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio de la Junta de Extremadura, ha establecido la época de peligro alto de incendios forestales del Plan INFOEX a partir del 1 de junio de 2020 y hasta el 15 de octubre de 2020 ambos inclusive, regulando el uso del fuego y las actividades que puedan provocar incendios durante dicha época en el año 2020.
Durante este periodo, queda prohibido encender fuego fuera de los supuestos expresamente autorizados con arreglo a la normativa de incendios forestales, el uso de barbacoas y hogueras, así como arrojar o abandonar objetos en combustión o cualquier clase de material susceptible de originar un incendio forestal.
Se trata de eliminar o reducir el riesgo de fuego, dado el grave problema que suponen los incendios forestales y el peligro que conlleva tanto para la integridad de los ecosistemas, como para las personas y los bienes.
