La Guardia Civil de Cáceres destruye más de un millar de armas depositadas por diferentes motivos
- De las 1.057 armas reducidas a chatarra, la mayor parte fueron escopetas pero también había rifles, carabinas, pistolas, revólveres, armas de aire comprimido, detonadoras, armas blancas y de otros tipos.
- Estas actuaciones se suman al Programa de Acción de Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras
05 de marzo de 2021. Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de Cáceres, han llevado a cabo la destrucción de 1.057 armas que, por diferentes motivos, se hallaban depositadas, procedentes de las distintas intervenciones de Armas y Explosivos de la provincia. Tras su traslado hasta una empresa siderúrgica, fueron reducidas a chatarra a través de un proceso de fundición.
La actuación, enmarcada dentro de la normativa vigente en España y sumada al Programa de acción de Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras, cuyo origen tuvo lugar en la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas celebrada al efecto en el año 2001, se llevó a cabo el pasado día 2 de marzo, cuando agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Intervención de Armas y Explosivos (IAE) de la Comandancia de Cáceres, trasladaron hasta una empresa siderúrgica, un total de 1.057 armas que se hallaban depositadas por diferentes motivos, sometiéndolas a un proceso de fundición que transformó las mismas en chatarra.
Control del acceso legal a las armas
Igualmente, de manera periódica, la Guardia Civil de Cáceres lleva a cabo la destrucción de armas de fuego de diversos calibres, así como de armas blancas prohibidas. Algunas de ellas están implicadas en ilícitos penales o administrativos y tras el correspondiente procedimiento se determina su destrucción. Ello permite que las armas sean reducidas a chatarra mediante un proceso de fundición o similar.
Con la publicación del RD 726/2020, por el que se modifica el Reglamento de Armas, y que entró en vigor el pasado mes de noviembre, las armas depositadas que pasado un año no reciban ninguno de los destinos previstos en la norma (recuperación, enajenación o inutilización) podrán ser destruidas por la Guardia Civil, exceptuándose las armas reglamentadas que tengan un valor acreditado como patrimonio histórico.
Se eliminan, por tanto, las subastas salvo para aquellas armas depositadas con anterioridad al 5 de noviembre de 2020, que se regirán por la normativa anterior y serán subastadas transcurrido el plazo mínimo de un año desde su depósito.